Lo reconozco, soy una chica loca que no sabe muy bien lo que quiere, aveces me paso de mala, y siempre me arrepiento de lo que hago o digo durante el día. Soy totalmente bipolar, puedo parecer la persona más feliz del mundo y a los cinco minutos, mis amigos no llegan ni a reconocerme. También soy muy patosa, y aveces borde, pero siempre acaba saliendo mi Érica buena que acaba pidiendo perdón, porque al fin y al cabo, odio llevarme mal con la gente. Suelo dar segundas oportunidades, pero quien me las hace dos veces, termina pagándolas, y me da igual lo que diga la parte buena que habita en mí,
quien las busca las encuentra.
Me caen muy mal las personas que critican a los demás, como si ellas no tuvieran defectos, todos los tenemos, no existe ni un ser humano de los
6.775.235.700 otros, que no tenga ni un solo defecto. Aunque reconozco que yo también he criticado a alguien alguna vez, ¿quién no? Y casi siempre he criticado a quien critica. Yo soy así,
pago con la misma moneda.
Soy como las típicas adolescentes de hoy en día, me encanta ir de compras y me puedo pasar dos horas arreglándome para salir a dar una vuelta. Pero simplemente me gusta ser así.
Aunque lógicamente también tengo mis complejos, soy muy patilarga, no me gusta mi nariz ni tampoco mis ojos. Aunque si pudiera elegir, y ser perfecta, no lo haría. Sería muy aburrido estar siempre genial, despertarte con la misma rutina, con tu deslumbrante sonrisa, con el pelo siempre en su sitio, con tu cuerpo perfectamente modelado y tu cara de miss universo. NO, por supuesto que no me gustaría ser así.
Simplemente prefiero vivir como ahora, tentando al destino, pasarme días muy aburridos para disfrutar más de los divertidos, cometer errores, siendo tan patosa como soy ahora, quiero tener mis piernas de más un metro
siempre, e intentar alcanzar mis sueños
pase lo que pase. Sí, eso es lo que de verdad quiero,
quiero ser como soy.